Cristiano Ronaldo y Georgina comienzan su vida en Arabia Saudí

La estrella portuguesa se convierte con este traspaso en el jugador mejor pagado del mundo

Cristiano Ronaldo ya ha sido presentado en su nuevo club en el país de Arabia Saudí y, por consiguiente, comienza el proceso de mudanza de su amplia familia a la capital del reino. El delantero contará con la compañía de su pareja, Georgia Rodríguez, y sus hijos: Cristiano Jr, Eva y Mateo, Alana y la pequeña Bella Esmeralda. Este traspaso de residencia ha sido aclimatado por el propio país para sea lo más sencillo posible para la familia del portugués, pero, por el momento, tendrán que residir en las suites más exclusivas del hotel Four Seasons.

Según las informaciones dadas por el diario británico ‘Daily Mail’, el propio país y los regentes del club habrían puesto a la disposición de los recién llegados un total de 17 habitaciones, tanto para el personal como para el equipo de seguridad, ubicadas entre la planta 48 y 50 de complejo nombrado. El precio del alquiler mensual de este hogar temporal es de 278.000 dólares, que tendrán que pagar hasta que puedan mudarse a su residencia definitiva, en uno de los barrios más lujosos y seguros de Riad. Un precio que no incomodará al abultado salario de Cristiano, de 100 millones por parte del club, aunque su función no será la de solo marcar goles. Su traspaso al país arábico se decide con la intención clara del portugués de funcionar como embajador de la cultura, la industria futbolística local y la candidatura para organizar el mundial de 2030.

Dicha ciudad cuenta con los centros de estudios internacionales perfectos para completar la educación de sus hijos, pero el entorno no confirma que se hayan decantado por uno en concreto. Por el momento, solo se sabe que la que más se ha tenido que aclimatar al nuevo país ha sido Georgina, por las estrictas normas de este con respecto a las mujeres. Por la importancia del fichaje de Cristiano, podrá vivir toda la familia bajo el mismo techo, a pesar de la ley que impide a una pareja no casada en hacerlo. Aún así, la modelo tendrá que seguir un código de vestimenta basado en la “modestia y decoro”, que le impide llevar alguna de las prendas que más caracterizan su armario, por ser apretadas, con escotes o transparencias.

Además, como mujer extranjera residente, tendrá prohibido el consumo de alcohol y productos derivados del cerdo. Tampoco podrá comer o beber en público durante el mes del Ramadán, a pesar de no practicarlo. Por último, para acceder a los templos sagrados deberá pedir autorización previa y no tendrá derecho a la manifestación publica religiosa que no sea de carácter islámico. Incumplir alguna de estas tajantes normas podría conllevar penas de cárcel o multas muy severas para Georgina, que tendrá que cambiar por completo su estilo de vida para esta nueva etapa profesional y personal para su familia.

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