Para esta época veraniega tenemos siete recomendaciones esenciales que te harán tener el maquillaje siempre intacto:
Lo ideal es que suavices la zona de la mandíbula, pues es la que más anchura aporta. Te recomendamos aplicar una prebase del tono de tu piel por todo el rostro, y luego usar una más oscura en .la zona de la mandíbula y la sien. Los polvos bronceadores deberán aplicarse en esas mismas zonas para afinar el rostro. Para los ojos tenemos un truco infalible: ¡aplica un poco de sombra clarita en la zona del lagrimal y en el arco de la ceja! Así tendrás una mirada mucho más despierta.
Para este tipo de rostro recomendamos usar corrector de maquillaje en la zona de la mandíbula y una sombra clarita en la zona de las sienes, para suavizar su forma. Es muy recomendable maquillar los ojos, pero dando el toque de luz en el centro del párpado. Asimismo, las cejas deben estar bien definidas y depiladas en forma de arco, de este modo se mejorará mucho la apariencia de este tipo de rostros.
Es uno de los rostros con mayores posibilidades a la hora de maquillar. Se recomienda utilizar el mismo tono de prebase en todo el rostro para unificar, pero usar iluminador para resaltar las zonas de la frente, el pómulo y la barbilla, de este modo se dará un poco más de volumen al rostro. Lo ideal es no depilar demasiado las cejas, pero sí dejarlas bien perfiladas con el maquillaje, siempre haciéndolo siguiendo el arco natural, para mantener la armonía del rostro. ¡Para las sombras de ojos los que mejor sientan son los tonos tierra!
Son un estilo de rostro que se caracteriza por tener unas mejillas anchas, lo que puede dar sensación de gordura. Para afinarlo, se debe contornear el área del rostro, aplicando una prebase del tono de la piel, y luego utilizar otra de un tono más oscuro en ambos lados del rostro (de la sien hasta el borde de la mandíbula), en la frente, en la parte externa de los ojos y justo debajo de la barbilla. ¡Para los ojos te recomendamos los ahumados, y para las cejas, arqueadas y con un ángulo elevado!
Vuelve a ser necesaria la utilización de dos tonos de prebase, pero esta vez el más claro debe ser, a su vez, luminoso. El color oscuro se aplicará en los pómulos, y el luminoso en la zona de barbilla y frente. Si realzas los pómulos se eliminará la sensación de estrechez en estos dos puntos. Las cejas son la parte más fundamental, pues darán armonía: delinéalas de forma un poco más ancha que su grosor natural, para hacer que el rostro parezca más ancho.