Como salir bien en las fotos de Instagram y no morir en el intento.

En el momento de hacerte fotos no solo importa que ropa llevas o en qué lugar te encuentras, los gestos de tu rostro y la pose son claves. ¡Ensaya tu fotogenia y a subir followers!

Cuantas veces te ha pasado: llevas un look que te encanta o estas viviendo un momento que quieres inmortalizar para subir a tu Instagram, te haces una foto y… ¡error! ¡Sales horrible!

Expresión forzada, postura poco natural e incómoda… Y es que hay una gran diferencia entre tu pose natural o como te ves en el espejo y cómo te ves en las fotos.

Hay personas que son muy guapas y sin embargo nada fotogénicas. La mayoría de las veces influye mucho la postura que adoptamos delante de la cámara, que debería de ser relajada y con naturalidad, pero llega el momento de disparar y no sabes cómo ponerte o que hacer.

Pero calma, porque tenemos unos tips que harán que te veas mucho mejor, y sobre todo mucho más estilizada y natural:

- Primordial:

Relájate. Es muy importante dar una imagen relajada y natural y para ello intenta estar lo más cómoda posible y transmítelo. Procura no encorvarte para no salir con “chepa” ni tampoco subas demasiado la cabeza, ya que corres el riesgo de parecer una tortuga. Algo que siempre ayuda es crear una “s” con tu cuerpo, que dará movimiento y realzará tus curvas.

- Cruzar una pierna por delante de otra.

Esta posición es indispensable si se trata de una foto de cuerpo entero y no sabes cómo posar.

La postura que más se utiliza es situar una pierna justo delante de la otra, poniendo la de delante casi de puntillas.

Otra variantes sería dejar una pierna recta y cruzar la otra por delante haciendo un número 4 con las piernas, creando así un buen ángulo.

Es importante no descuidar la colocación de los hombros y mantenerlos rectos. Algo que también ayuda es dejar un brazo suelto y cruzar el otro por tu cintura, lo que te hará parecer espontánea y relajada.

- Tócate el pelo.

Es cierto que es un cliché pero siempre funciona. Si no sabes dónde poner tus manos, juega con tu pelo, simulando que te lo apartas de la cara o te vas a hacer una coleta, o simplemente acarícialo. Puedes emplear para ello una mano, dejando la otra suelta o utilizar ambas.

- Mirar hacia otro lado justo antes de la captura.

Cuántas veces hemos posado y en el trascurso de realizar la foto hemos ido cambiando la expresión volviéndose cada vez más artificial y forzada.

Para evitar esto, un buen truco es mirar hacia otro lado y justo en el momento en el que vayan a disparar la foto mirar al objetivo.

Esto hará que no te dé tiempo a tensar tus facciones y transmitir naturalidad. Otra variante sería hablar justo antes de hacer la foto o incluso hacer vibrar tus labios, relajando así la boca.

- Mirar hacia abajo.

Hay días que por mucho que lo intentemos no hay manera de salir bien en las fotos.

En estos momentos, podemos optar por realizarlas mirando hacia abajo o hacia otro lado, ocultando un poco la cara.

Es ideal para días que te ha salido algún granito o no has dormido bien y que tienes demasiadas ojeras. Así, además de disimular algún defectillo, saldrás con una gran naturalidad, aparentando que estas a otra cosa y te han pillado desprevenida.

- Caminar.

Una opción dinámica para tus fotos es salir caminando, o al menos hacer como que caminas. Dependiendo de la ropa que lleves, te ayudará a lucirla, ya que aportarás un plus de movimiento, sobre todo a tus faldas o vestidos. Una variante de esta modalidad sería bailar. Mueve tus brazos y añade sensación de movimiento y espontaneidad a tus fotos.

- Mano en el bolsillo.

Hay veces que tienes la postura ideal pero no sabes qué hacer con tus manos. En este caso una buena opción es meter una mano en el bolsillo dejando la otra suelta o incluso meter las dos manos.

Con esta postura transmitirás espontaneidad y evitaras ser fotografiado con las manos agarrotadas.

- Apóyate en la pared.

Si tienes una pared cerca, puedes aprovechar para salir con tu espalda apoyada y con una pierna levantada, simulando que estas desprevenida.

También puedes utilizarla para apoyar el codo en la pared y poner tu mano en la cabeza. Saldrás mucho mejor si además cruzas una pierna delante de la otra.

Nunca olvides que lo importante es tener confianza en uno mismo. La fotogenia es algo que se puede trabajar, realizando una gran cantidad de fotos y empleando el ensayo - error. Al final aprenderás a potenciar lo bueno de tu cuerpo y disimular lo que menos te guste.

También nos podemos ayudar con algunas apps para colocar filtros que resalten los colores y borrar las pequeñas imperfecciones que pueda haber.

Demuestra que eres segura y autentica y no habrá una foto que se te resista.

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