ELIGE EL PROTECTOR SOLAR QUE MEJOR LE SIENTA A TU TIPO DE PIEL

Cada persona tiene un tipo de piel específico e, igual que es importante a la hora de escoger una base de maquillaje o una crema hidratante, en verano es especialmente necesario para determinar qué tipo de protector solar sienta mejor y va a ser más adecuado para la piel. Es por eso que hoy te damos unos trucos y consejos para descubrir qué tipo de protección debes utilizar en estos días de sol y verano.

1. ¿QUÉ FACTOR DE PROTECCIÓN NECESITA TU TIPO DE PIEL?

El FPS es el Factor de Protección Solar, y es indispensable que conozcamos su significado para escoger la cifra perfecta para nuestro tipo de piel. Ese número indica cuánto tiempo se puede estar expuesto al sol antes de que aparezcan las tan temidas quemaduras. Existen, esencialmente, seis tipos de piel:/p>

  • Tipo 1: piel muy clara y con pecas. No suele tomar el sol y, por eso, cuando lo hace es sensible y con tendencia a quemarse. Requiere de una protección 50 FPS o 50+ FPS.
  • Tipo 2: piel clara y con algunas pecas. Se queman con cierta facilidad, aunque su principal característica es el tiempo que tardan e broncearse. Lo recomendable es utilizar una protección de 30 FPS.
  • Tipo 3: piel blanca. Es sensible a las quemaduras, pero de forma moderada. Es por eso que se recomienda utilizar un 30 FPS, aunque si se va a estar expuesto al sol durante un periodo largo de tiempo se recomienda un nivel mayor de protección.
  • Tipo 4: piel mixta o ligeramente oscura. Es de fácil pigmentación y no requiere de demasiado tiempo para broncearse, por lo que se recomienda utilizar, como mínimo un tipo de protección FPS 10.
  • Tipo 5: piel oscura. No es habitual que este tipo de pieles se quemen, pues la calidad e intensidad de su broceado es elevada. Por ello, lo recomendable es utilizar una protección FPS 8.
  • Tipo 6: piel muy oscura. Son las pieles que mayor tolerancia al sol tienen, y es muy difícil que se quemen, por lo que deben utilizar, como mínimo, una protección FPS 6.

2. ¿QUÉ TEXTURA ES MÁS RECOMENDABLE PARA TU TIPO DE PIEL?

Existen cuatro tipos esenciales de texturas, y es que la tecnología en materia de protección solar ha avanzado a pasos agigantados y se han desarrollado productos específicos para que cada protector tenga una textura correcta a la hora de aplicarlo en cada tipo de piel.

  • Cremas: son protectoras pero, a su vez, ofrecen un ‘plus’ de hidratación. Pueden utilizarse en todo tipo de pieles, pero es altamente recomendable elegir esta textura en las pieles secas. Es perfecta para aquellas personas que le dedican su tiempo a la aplicación de la protección solar.
  • Lociones: es una textura mucho más ligera que la anterior, también se extienden más rápido y son de fácil absorción. Este tipo de protecciones se utilizan, especialmente, para el rostro graso y mixto, pues dan un toque mate y evitan la aparición de acné.
  • Spray: suelen ser transparentes y son prácticos y útiles especialmente para aquellas personas como mucho vello facial. Son cómodos, e ideales para aquellas personas que no quieren dedicar mucho tiempo a extender su protector solar.
  • Geles: son cómodos y dan una sensación de frescor que no aporta ningún otro tipo de textura. Son utilizados para cuerpo y rostro, y en este último caso son especialmente recomendables para pieles mixtas y grasas.

3. ¿QUÉ PROTECTOR ELIJO?

Al igual que se ha hecho con las texturas, cada vez se tiene más en cuenta el tipo de piel para desarrollar fórmulas que permitan cuidarla e hidratarla al mismo tiempo que se protege del sol, es por eso que debes seguir las siguientes recomendaciones, en función de cómo sea tu piel.

  • Pieles grasas: lo mejor es adquirir productos en cuya fórmula haya moléculas reguladoras del sebo o que lo absorban. El calor provoca sudor y, gracias a este tipo de protectores se podrá evitar que se obstruyan los poros y aparezca acné y, además, tienen efecto mate.
  • Pieles con rojeces: tienen moléculas que inhiben la dilatación de los vasos de los capilares, de modo que se disminuye considerablemente el enrojecimiento y se calma y alivia la piel.
  • Pieles sensibles: es especialmente importante que este tipo de pieles tengan muy en cuenta los protectores que utilizan. Se necesita uno que contenga partículas minerales que eviten que la piel se irrite.
  • Pieles manchadas o recién depiladas: necesitan una fórmula que inhiba las enzimas de la melanina. De este modo, se ralentiza la producción de melanina, lo que evita que aparezcan manchas o que se pigmenten demasiado las cicatrices provocadas por ciertos métodos de depilación, como el láser.

Y tú, ¿ya sabes qué tipo de protector solar utilizar este verano?

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