Cuidados básicos para el verano

Ya está aquí el verano, pasamos más tiempo al aire libre, disfrutamos de la playa, la montaña y las terracitas. Esta estación se caracteriza por sus elevadas temperaturas, ¡Cuídate y sigue estos consejos para que no pase factura el verano en tu cuerpo!

El verano es una estación que a casi todos nos gusta, es sinónimo de descanso, vacaciones y buen tiempo. Salimos de la rutina… ¡Es genial! pero esto trae consigo que adquiramos algunos malos hábitos como: cambios en nuestra alimentación, nos despreocupamos por nuestro estado físico, y esto nos pueden pasar factura una vez termine el verano. Para que esos efectos no ocurran, te vamos a guiar con unos consejos para que el verano no pase factura a tu cuerpo.

Cuida tu piel

La piel, es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y en esta época del año está más vulnerable. Tenemos que protegerla de las altas temperaturas que producen deshidratación, del exceso de humedad producido por el sudor que favorece las infecciones, y también de las radiaciones ultravioletas procedentes del sol. Por eso es muy importante la limpieza, darnos una ducha cada vez que salgamos de la piscina o del mar para quitarnos el cloro o la sal y siempre que hagamos una actividad en la cual aumente el sudor.

Ducharse es importante, y beber abundante agua también, eso nos ayudará a mantener la piel hidratada, pero también tenemos que cumplimentar esta hidratación utilizando cremas con un gran poder de hidratante. Usar filtros solares: siempre los usamos, pero en esta estación del año se hacen imprescindibles, nos ayudan y nos protegen de las quemaduras solares y a prevenir el envejecimiento precoz de nuestra piel. Tenemos que aplicarlo mínimo cada dos horas, y procura no hacer exposiciones muy prologadas al sol.

Alimentación

Es muy normal que salgamos más de lo habitual a comer fuera, y nos encanta disfrutar en esas terracitas y del famoso tapeo. Cambiamos nuestra rutina, horarios de comidas e, incluso, la propia alimentación. Ten mucho cuidado con lo que comes y sigue una dieta equilibrada.

Las ensaladas son muy apetecibles en esta época, y muy variadas. Las puedes preparar con verduras y hortalizas y les puedes añadir legumbres, pasta, o arroz, o los ingredientes que más te apetezcan. Fresquitas van fenomenal en esta época del año.

Consume pescado: es un alimento que nos aporta poca grasa, si eliges el pescado blanco, y algo más si te decides por el pescado azul, estas grasas son saludables y beneficiosas para nuestra salud. Los puedes consumir a la plancha acompañados de verduras de temporada (berenjena, pimiento, calabacín) o asados.

Frutas: en esta época del año tenemos fruta de temporada muy apetecible, nos aportan fibra, vitaminas, minerales y gran cantidad de agua que nos ayuda a mantenernos hidratados. En el mercado podemos encontrar, sandias, melón, ciruelas, paraguayo, frambuesas, higos, nectarina, melocotón… ¡Fresquitas son muy apetecibles!

Muy importante: asegúrate de que lo que consumes esté en buen estado, y ten mucho cuidado, en especial con la mayonesa. Es preferible hacerla con leche en vez de con huevo, ya que si no está en buen estado puede causarnos intoxicaciones.

Vestuario

En esta época del año es aconsejable utilizar tejidos ligeros, naturales y fresquitos, como los tejidos de algodón, hilo, lino y seda, las prendas preferibles algo sueltas. Y, si te vas a exponer al sol, cubre la cabeza con alguna gorra o sombrero y tus ojos con unas buenas gafas de sol.

Deporte

No es aconsejable llevar una vida sedentaria. Muchas de nosotras, al llega el calor, nos relajamos, y caemos en el sedentarismo, lo que nos provoca un aumento de peso. No te pongas excusas: sal a dar un paseo, a correr, coge la bicicleta, puedes hacerlo a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Y si estás al lado del mar o tienes una piscina cerca, no lo dudes y ponte a nadar.

Así que ya sabes, ¡cuídate en verano!