Mascarillas que ayudan a tu piel

La piel de nuestro rostro está expuesta a muchas cosas, los cambios de temperatura, el paso de los años y hasta el stress cotidiano se ve reflejado y afectan severamente tu rostro, sin que puedas hacer nada, sin embargo, sí puedes ayudarlo a mantenerse joven y a cuidarlo con algunas mascarillas, que aportarán mucho bienestar a tu piel.

Existen muchas cremas que hidratan, limpian y conservan la piel de tu rostro, pero para aquellas personas que gustan más del proceso de prepararlas y pasar un buen rato consintiendo su cara, aquí tenemos algunas sugerencias de mascarillas, fáciles y que te dejarán con la piel radiante.

Lo más importante es que sepas perfectamente qué tipo de piel tienes, puede ser reseca, grasosa, mixta, con acné, etc. Una vez que sepas cuál es tu estilo, podrás elegir la mascarilla perfecta para ti.

De avena

Cuando tu tipo de piel es demasiado grasosa no basta solo con lavarla constantemente, pues los poros, en breve, volverán a llenarla, además si no ocupas un jabón neutro y suave, podrías dañarla más de lo que estaba. La mascarilla de avena es muy sencilla de hacer y dejará la piel de tu rostro limpia de toda la grasa, además ayudará a tus poros a cerrarse y no volver a “atacar”. Su preparación es sumamente sencilla, pues solo debes mezclar tres cucharadas de avena con un poco de agua, algunos gustan de agregar limón, pero es al gusto. Una vez que tienes una pasta uniforme, aplícala y déjala actuar por 15 minutos, remuévela con mucha agua y sentirás una notoria diferencia.

De aguacate

La más tradicional, pero cuando tu rostro padece de resequedad. Hay algunas variaciones, pues puede llevar plátano, pero la que te recomendamos, por su facilidad, es la que lleva medio aguacate y un poquito de miel de abeja. Mezcla ambos ingredientes y déjalos actuar por 15 minutos, limpia y con la combinación tus poros abrirán y darán a tu piel el brillo que estás buscando.

De huevo

Esta mascarilla es un arma secreta contra las líneas de expresión, pues su efecto provoca que las células de tu piel se regeneren y devuelvan algunos años a tu rostro. Necesitas batir la clara de dos huevos, un poco de zumo de limón y miel de abeja, mezcla todos los ingredientes y aplícalos con una pequeña brocha o un pincel grueso, déjala actuar por unos 20 minutos y poco a poco notarás que esas líneas que aparecían, ya no están.

De pepino y vinagre

La constante exposición al sol genera ligeras manchas en algunos rostros, o algunas marcas del acné, pueden causar variaciones en las tonalidades de tu piel, si ese es el caso, esta es la mascarilla para ti. Mezcla una cucharada de vinagre de manzana, una de miel de abeja, un cuarto de pepino, un poco de zanahoria rallada y un chorrito de limón, aplícala en todo el rostro y déjala reposar por 30 minutos. Con su aplicación diaria notarás una gran diferencia en el tono de tu piel.

De tomate

Poco conocida, pero muy efectiva contra el acné, las espinillas y los puntos negros, además de muy sencilla de hacer. Mezcla un tomate con una cucharada de miel de abeja, dale consistencia de un puré, aplícala y déjala por 20 minutos y servirá como antioxidante, hidratante y refrescante para tu cara.

Ahora a trabajar, no dejes que los factores externos arruinen la piel de tu rostro, dale la apariencia que quieras con estas sencillas mascarillas, porque tu piel merece que la consientan… y mucho.